Medicamentos para el dolor e inflamación: cuándo y cómo tomarlos

El dolor y la inflamación son síntomas comunes que pueden afectar nuestra calidad de vida. Existen medicamentos efectivos para aliviarlos, pero su uso incorrecto puede causar más daño que beneficio. En este artículo se explica cuándo usarlos, cómo tomarlos de forma segura y qué precauciones se deben tener en cuenta.

¿Por qué sentimos dolor e inflamación?

El dolor es una señal de alerta que el cuerpo utiliza para avisarnos que algo no está bien. Puede ser una respuesta a una lesión, una infección, un esfuerzo excesivo o una enfermedad. 

Por su parte, la inflamación es un mecanismo de defensa del organismo: ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona ante una agresión, provocando enrojecimiento, hinchazón, calor o sensibilidad en una zona del cuerpo. 

Aunque ambos procesos son naturales, si se prolongan o se vuelven muy intensos pueden afectar nuestra calidad de vida y requerir tratamiento.

¿Qué tipos de dolor son más frecuentes?

Existen muchos tipos de dolor, cada uno tiene causas distintas y no siempre requieren el mismo tratamiento, por lo que es importante identificar qué tipo de dolor se experimenta antes de tomar medicamentos.

Entre los más comunes están:

  • El dolor de cabeza, que puede deberse al estrés, tensión muscular, cambios hormonales o incluso deshidratación.
  • El dolor muscular, generalmente causado por esfuerzo físico, lesiones leves o malas posturas.
  • El dolor articular, que puede presentarse en personas con artritis, sobrepeso o tras esfuerzos repetitivos.
  • El dolor menstrual, que afecta a muchas mujeres y se asocia con los cambios hormonales durante el ciclo.
  • También es común el dolor abdominal leve, que puede deberse a gases, cólicos o indigestión.

¿Por qué es importante tratar el dolor de forma adecuada y segura?

Aunque es natural querer aliviar el dolor lo más rápido posible, el uso inadecuado de analgésicos o antiinflamatorios puede tener riesgos. 

Automedicarse, tomar dosis mayores a las recomendadas o mezclar medicamentos sin orientación médica puede causar efectos secundarios, dañar órganos como el estómago, el hígado o los riñones, o incluso enmascarar un problema de salud más serio.

Tratar el dolor de forma adecuada implica conocer cuándo usar un medicamento, cuál elegir según el tipo de dolor, cómo tomarlo correctamente y qué precauciones tener.

¿Para qué se utiliza el paracetamol (acetaminofén)?

El paracetamol es uno de los medicamentos más comunes y seguros cuando se usa correctamente.
Alivia el dolor leve a moderado y también ayuda a reducir la fiebre, pero no tiene efecto antiinflamatorio.

¿Cuándo se recomienda?

1. Dolor de cabeza leve
2. Dolor muscular o articular leve
3. Dolor menstrual
4. Fiebre (en adultos o niños)

Precauciones:

– No debe usarse en dosis mayores a las recomendadas (máx. 4 g al día en adultos).
– Puede dañar el hígado si se combina con alcohol o se toma en exceso.
– Es importante revisar si otros medicamentos también contienen paracetamol (por ejemplo, algunos antigripales), para no duplicar la dosis sin saberlo.

¿Para qué se utiliza el Ibuprofeno?

El ibuprofeno pertenece a los llamados AINEs (antiinflamatorios no esteroides). Ayuda tanto a aliviar el dolor como a reducir la inflamación.

¿Cuándo se recomienda?

1. Dolor muscular o articular moderado
2. Inflamación por lesiones leves (esguinces, torceduras)
3. Dolor menstrual con inflamación
4. Dolor de muelas o postoperatorio leve

Precauciones:

– No se debe tomar con el estómago vacío: puede causar irritación gástrica.
– No es recomendable en personas con úlceras, gastritis, hipertensión o problemas renales sin supervisión médica.
– Evitar su uso prolongado sin control médico.

Para el dolor de cabeza ¿debería tomar acetaminofén o Ibuprofeno?

Para el dolor de cabeza, tanto el acetaminofén (paracetamol) como el ibuprofeno pueden ser eficaces, pero la elección depende de varios factores.
Si no tienes problemas de hígado, el dolor es leve o estás embarazada, el acetaminofén es una buena primera opción.
Si el dolor es más fuerte o tiene un componente inflamatorio, y no tienes problemas gástricos o renales, el ibuprofenopuede ser más eficaz.
En ambos casos, si el dolor de cabeza es frecuente o muy intenso, lo mejor es consultar con un médico para buscar la causa y evitar la automedicación continua.

¿Para qué se utiliza el naproxeno?

El naproxeno también es un AINE(Antiinflamatorio no esteroideo), con un efecto antiinflamatorio más duradero que el ibuprofeno.

¿Cuándo se recomienda?

1. Dolor articular crónico (como en artritis)
2. Dolor muscular fuerte
3. Dolor menstrual intenso
4. Inflamación por lesiones

Precauciones:

– Igual que el ibuprofeno, puede afectar el estómago, los riñones y la presión arterial si se usa sin precaución.
– No debe combinarse con otros AINEs.
– No se recomienda en personas con antecedentes de enfermedades gástricas o cardíacas sin indicación médica.

¿Para qué se utiliza el diclofenaco?

El diclofenaco es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

¿Cuándo se recomienda usarlo?

1. Dolor muscular ov articular (como en la artritis o dolor de espalda baja)
2. Dolores menstruales
3. Inflamación después de traumatismos o cirugías menores
4. Tendinitis o dolor en la rodilla

Precauciones: 

1. No debe usarse por tiempo prolongado sin supervisión médica.
2. Puede irritar el estómago; se recomienda tomarlo con alimentos.
3. No es recomendable en personas con antecedentes de úlceras, problemas gástricos, enfermedades del riñón, o presión alta sin control.
4. Debe evitarse durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre.

¿Para qué se utiliza el ketorolaco?

El ketorolaco es otro antiinflamatorio no esteroideo (AINE), más potente que el diclofenaco, y se usa para tratar dolores más intensos, pero solo por cortos periodos de tiempo.

¿Cuándo se recomienda usarlo?

1. Dolor agudo moderado a severo, como dolor postoperatorio
2. Dolor dental intenso
3. Lesiones musculoesqueléticas recientes
4. En ocasiones, para migrañas si lo indica el médico

Precauciones al consumirlo:

– No debe tomarse por más de 5 días seguidos.
– Tiene mayor riesgo de efectos adversos gastrointestinales y renales que otros AINEs.
– No debe combinarse con otros antiinflamatorios ni tomarse junto con alcohol.
– Contraindicado en personas con problemas renales, gástricos, úlceras, hemorragias o enfermedades cardíacas.
– No se recomienda en el embarazo ni en la lactancia.

¿Para qué se utiliza el ketoprofeno?

El ketoprofeno es un medicamento del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Ayuda a aliviar el dolor, la inflamación y la fiebre. Actúa bloqueando sustancias del cuerpo que causan inflamación.

¿Cuándo se recomienda usarlo?

El ketoprofeno se indica para el tratamiento de:

1. Dolor muscular o articular (como en artritis, esguinces, contracturas)
2. Dolor de espalda 
3. Dolor menstrual
4. Dolor dental
5. Inflamación después de traumatismos leves
6. A veces, en dolor postoperatorio leve a moderado

Se encuentra en forma oral (tabletas o cápsulas), en gel para uso externo y también en inyecciones (solo en ambientes clínicos bajo supervisión).

Precauciones al consumirlo:

– No debe tomarse por más de unos días sin supervisión médica.
– Puede causar molestias estomacales, por lo que se recomienda tomarlo con alimentos o con un protector gástrico si es necesario.
– No debe usarse en personas con úlceras, hemorragias digestivas, enfermedad renal, hepática o cardíaca sin control.
– No es apto durante el embarazo (especialmente después del segundo trimestre) ni durante la lactancia sin recomendación médica.
– Evita combinarlo con otros AINEs o alcohol, ya que aumenta el riesgo de efectos adversos.
– En forma de gel, no debe aplicarse sobre heridas abiertas, piel irritada o zonas extensas del cuerpo.

¿Cuándo evitar automedicarse con analgésicos o antiinflamatorios?

Aunque estos medicamentos están disponibles sin receta, no siempre es seguro automedicarse. Es mejor consultar con un profesional de salud si:

  • El dolor dura más de 3–5 días o empeora.
  • Hay fiebre alta persistente.
  • El dolor está acompañado de otros síntomas como vómitos, sangrado, pérdida de fuerza o adormecimiento.
  • Ya se toman otros medicamentos o hay enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedad renal.

¿Qué medicamento elegir para el dolor menstrual?

Para elegir el medicamento adecuado para el dolor menstrual, es importante considerar la intensidad del dolor, si tienes otras condiciones médicas y qué medicamentos has tolerado bien antes

Paracetamol (acetaminofén)
  • Cuándo usarlo: Si el dolor es leve a moderado.
  • Ventajas: Es suave para el estómago y tiene pocos efectos secundarios.
  • Precauciones: Evitar dosis altas o uso prolongado, especialmente si hay problemas hepáticos.
Ibuprofeno
  • Cuándo usarlo: Para dolor moderado, especialmente si hay inflamación.
  • Ventajas: Es antiinflamatorio, lo cual ayuda en cólicos menstruales intensos.
  • Precauciones: Puede causar irritación gástrica o afectar a personas con problemas renales o gástricos. Tomar con alimentos.
Naproxeno
  • Cuándo usarlo: Para dolor menstrual moderado o fuerte, ideal al inicio del dolor.
  • Ventajas: Alivia inflamación, tiene efecto prolongado (hasta 12 h).
  • Precauciones: No tomar en ayunas, evitar uso prolongado o combinar con otros antiinflamatorio
Ketoprofeno
  • Cuándo usarlo: Cuando el ibuprofeno no es suficiente o se necesita una acción más fuerte.
  • Ventajas: Efectivo para dolores menstruales intensos.
  • Precauciones: Similar a ibuprofeno, pero con mayor potencia. Riesgo de efectos gastrointestinales o renales si se usa frecuentemente.
Diclofenaco
  • Cuándo usarlo: Dolor menstrual más intenso, especialmente si hay inflamación.
  • Ventajas: Potente efecto antiinflamatorio.
  • Precauciones: Puede causar molestias estomacales, se debe usar bajo control si hay antecedentes de úlcera o gastritis.
Ketorolaco
  • Cuándo usarlo: Solo bajo indicación médica, para dolores menstruales muy fuertes y por corto tiempo.
  • Ventajas: Muy potente, usado cuando otros medicamentos no alivian.
  • Precauciones: No se recomienda para uso frecuente o prolongado. Mayor riesgo de efectos secundarios gastrointestinales y renales.

Medicamentos tópicos para el dolor

Cuando se trata de aliviar el dolor localizado, como en músculos, articulaciones o tendones, una opción práctica y de uso común son los medicamentos tópicos. Estos se aplican directamente sobre la piel en forma de cremas, geles o ungüentos, y actúan en la zona afectada sin necesidad de ingerir pastillas.

¿Qué ingredientes contienen los medicamentos tópicos para el dolor?

Cada producto puede combinar varios ingredientes, pero todos debe usarse según las instrucciones, ya que algunos no están recomendados para piel irritada, heridas abiertas o uso prolongado.

Los productos más conocidos suelen incluir (aunque no exclusivamente):

  • Diclofenaco: un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que ayuda a reducir el dolor y la hinchazón.
  • Árnica: una planta con propiedades antiinflamatorias leves, popular en remedios naturales.
  • Mentol: proporciona una sensación de frescura y alivio momentáneo, útil para molestias leves.
  • Salicilato de metilo: Similar a la aspirina, actúa como antiinflamatorio local. Se encuentra en pomadas o ungüentos para dolor muscular o articular.
  • Lidocaína: Es un anestésico local que adormece la zona de aplicación. Se usa en cremas para dolor localizado intenso.

¿Cuándo son útiles los medicamentos tópicos para el dolor?

Estas cremas o geles son especialmente útiles cuando el dolor se presenta de forma localizada y no es muy intenso. Por ejemplo, pueden ser una buena opción en casos de dolores musculares leves que aparecen después de realizar actividad física. Asimismo, resultan efectivos para tratar esguinces o torceduras leves, así como inflamaciones articulares poco severas, como ocurre en algunas formas iniciales de artritis. Finalmente, también pueden aliviar molestias en la espalda o el cuello causadas por la tensión muscular acumulada.

Ventajas del uso de medicamentos tópicos para el dolor

  • Son fáciles de aplicar y de acción localizada.
  • Tienen menos efectos secundarios que los medicamentos orales.
  • Son una opción útil para personas con problemas estomacales o que no pueden tomar AINEs por vía oral.

Limitaciones del uso de medicamentos tópicos para el dolor

  • Su efecto suele ser más leve y de corta duración.
  • No siempre penetran lo suficiente en casos de dolor profundo o crónico.
  • Deben aplicarse varias veces al día para mantener su efecto.

Otros tipos de medicamentos para el dolor

Existen otros medicamentos menos comunes que se utilizan en casos más complejos:

  • Analgésicos opioides (como el tramadol): Se recetan solo bajo control médico para dolores intensos o crónicos, como los causados por cirugía o ciertas enfermedades graves. No deben usarse sin supervisión, ya que pueden generar dependencia.
  • Anticonvulsivos y antidepresivos: Aunque no fueron diseñados específicamente para el dolor, se utilizan en ciertos casos de dolor crónico, como la neuropatía diabética ( daño a los nervios causado por la diabetes) o la fibromialgia (dolor generalizado que puede afectar a músculos, articulaciones y suele causar fatiga, dolor de cabeza, entre otros síntomas), donde los medicamentos tradicionales no son suficientes. Algunos ejemplos son la gabapentina (anticonvulsivo) y la amitriptilina(antidepresivo tricíclico).

Errores comunes al usar analgésicos y antiinflamatorios

Los analgésicos y antiinflamatorios son medicamentos muy utilizados para aliviar el dolor, fiebre o inflamación, pero su uso inadecuado puede traer consecuencias para la salud. Algunos de los errores más frecuentes incluyen:

  • Tomarlos en ayunas (riesgo de daño gástrico)
    Muchos antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden irritar la mucosa del estómago si se toman sin alimentos. Esto aumenta el riesgo de gastritis, acidez o incluso úlceras, especialmente si se usan con frecuencia. Siempre es recomendable tomarlos después de comer o acompañados de algo sólido.
  • Usar varios a la vez sin saberlo (duplicar dosis)
    Algunas personas toman más de un medicamento para el dolor (por ejemplo, un ibuprofeno y luego una combinación que también lo incluye), sin darse cuenta de que están duplicando la dosis. Esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios, como daño renal o hepático, sin mejorar el alivio del dolor.
  • Creer que “mientras más fuerte, mejor”
    No siempre se necesita el medicamento más potente. Un dolor leve o moderado puede tratarse con paracetamol (acetaminofén), mientras que dolores más intensos podrían requerir antiinflamatorios como el ketoprofeno o el naproxeno. Usar medicamentos más fuertes sin indicación puede ser innecesario y riesgoso.
  • Usarlos por más de 3–5 días sin consultar
    Los analgésicos de venta libre están pensados para dolores ocasionales. Si el malestar persiste por varios días, puede ser una señal de que algo más serio está ocurriendo. Seguir automedicándose puede ocultar síntomas importantes y retrasar el diagnóstico adecuado.

Cuándo tener precaución o evitar analgésicos y antiinflamatorios

Aunque los analgésicos y antiinflamatorios son útiles para aliviar el dolor, no todas las personas pueden usarlos con seguridad. Por ejemplo, quienes padecen gastritis, úlceras o reflujo deben tener especial cuidado, ya que estos medicamentos pueden irritar aún más el estómago. 

Además, los pacientes con hipertensión, enfermedades del corazón o problemas renales deben consultar siempre con un médico antes de tomarlos, ya que pueden afectar la presión arterial o la función renal. 

Durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, muchos antiinflamatorios (AINEs) no se permiten ya que pueden afectar al bebé o complicar el parto. 

En personas mayores, el uso debe ser más vigilado, ya que son más sensibles a los efectos secundarios y suelen tener otros problemas de salud que aumentan el riesgo.

Preguntas frecuentes sobre el uso de analgésicos y antiinflamatorios

  • El paracetamol no sirve para el dolor fuerte” 
    Falso. El paracetamol (acetaminofén) es eficaz para muchos tipos de dolor, especialmente dolores de cabeza, fiebre, molestias musculares leves o moderadas, e incluso algunos dolores post-operatorios. Aunque no es tan potente como otros analgésicos como el ibuprofeno o el ketorolaco, es más seguro para el estómago y puede ser una buena opción en personas con enfermedades gástricas o que no toleran los antiinflamatorios. 
  • “Si me lo venden sin receta, es completamente seguro” 
    No siempre. Que un medicamento esté disponible sin receta no significa que se pueda usar sin cuidado. Muchos analgésicos, como el ibuprofeno, pueden causar efectos secundarios si se toman en exceso o durante muchos días seguidos. Por ejemplo, pueden dañar el estómago, afectar los riñones o elevar la presión arterial. Siempre es importante leer las instrucciones y consultar con un profesional si se tiene alguna condición médica o si el dolor no mejora.
  • “Los medicamentos naturales no hacen daño” 
    No necesariamente. Aunque algunos remedios naturales pueden ayudar a aliviar el dolor leve, no todos son inofensivos. Algunas plantas medicinales o suplementos pueden interactuar con otros medicamentos que estés tomando, aumentar el riesgo de sangrado, afectar el hígado o los riñones, o interferir con tratamientos médicos. Por eso, siempre es recomendable informar al médico si se está usando medicina natural junto con otros tratamientos.

Recomendaciones para un uso responsable de analgésicos y antiinflamatorios

  • Usar la dosis y duración indicadas
  • Leer etiquetas y prospectos
  • No mezclar con alcohol
  • Consultar al médico si el dolor es frecuente, empeora o dura más de unos días

Referencias

  • ​​Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). (2022). Guía de uso racional de medicamentos.
    En: https://www.mspas.gob.gt/ [Con acceso el 23 de julio de 2025].
  • Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). (2023). Manual de manejo ambulatorio del dolor.
    En: https://www.igssgt.org/manuales/ [Con acceso el 23 de julio de 2025].
  • Organización Mundial de la Salud (OMS). (2023). WHO guidelines on the pharmacological treatment of pain.
    En: https://www.who.int/publications/i/item/9789240061794 [Con acceso el 23 de julio de 2025].
  • World Health Organization (WHO). (2023). Essential medicines list (EML).
    En: https://www.who.int/publications/i/item/WHO-MHP-HPS-EML-2023.01 [Con acceso el 23 de julio de 2025].
  • Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2023). Acetaminophen and NSAIDs: Use and Safety.
    En: https://www.cdc.gov/ncbddd/pain/acetaminophen.html [Con acceso el 24 de julio de 2025].
  • Mayo Clinic. (2023). Pain medications: Over-the-counter and prescription options.
    En: https://www.mayoclinic.org/drugs-supplements [Con acceso el 24 de julio de 2025].
  • National Institutes of Health (NIH). (2023). Pain Management.
    En: https://www.nccih.nih.gov/health/pain [Con acceso el 24 de julio de 2025].
  • U.S. Food and Drug Administration (FDA). (2022). Safe Use of Pain Relievers.
    En: https://www.fda.gov/drugs/safe-use-overthecounter-pain-relievers [Con acceso el 24 de julio de 2025].
  • Pan American Health Organization (PAHO). (2022). Medication Safety: Technical Report.
    En: https://www.paho.org/en/documents/medication-safety-report [Con acceso el 24 de julio de 2025].
  • World Health Organization (WHO). (2022). Guidelines on the management of chronic pain in adults.
    En: https://www.who.int/publications/i/item/9789240061572 [Con acceso el 24 de julio de 2025].
Ir a página principal de TuSalud
Encuéntranos en: